-
Quillotano fue puntaje nacional de la PSU al igual que su hermano años atrás
Es martes, y con un cielo totalmente despejado en Quillota, el sol no tiene obstáculos para hacer sentir su sofocante presencia en las calles de la ciudad. Relajado, con chalas, polera y pantalón corto, Gonzalo Rojas Oñate, se asoma en el umbral de la puerta de su casa y se apresura a abrir el portón de entrada.
La calma que tiene y la serenidad con que habla asombran para un joven de apenas 18 años, que horas antes comenzó a tener los ojos de su ciudad y del resto del país sobre él, por alcanzar el no despreciable récord de ser puntaje doble nacional de la PSU ( 850 puntos en matemáticas y ciencias). Desde temprano su teléfono no paró de sonar y su Whatsapp está colmado de mensajes de quienes desean conocer de primera fuente la fórmula del éxito.
Fiel a su carácter tranquilo y amable, Gonzalo se da el tiempo de responder a todos y de entregar cada detalle de esta linda experiencia que lo tiene por estos días como el joven más solicitado de la zona. Mientras comienza con su relato, coincidentemente, en el televisor encendido en el living de su casa aparece la imagen de varios puntajes nacionales desayunando con la Presidenta Michelle Bachelet. Podría haber estado ahí, con decenas de micrófonos y flashes sobre él, pero no fue invitado.
Su minuto de fama en directo para todo el país le fue impedido, pero al joven poco le importa: "Si me hubieran llamado tal vez habría ido, pero tampoco me siento mal por no haber ido, porque en realidad no es algo que me llame mucho la atención", comenta, mientras se acomoda en un sofá. A juzgar por su atuendo veraniego y después de haber estado sometido a la incertidumbre de la espera por conocer los resultado, claro que levantarse tarde y estar con la familia es un premio merecido.
Familia récord
Tener los ojos de toda la ciudad sobre ellos no es algo inédito para los Rojas Oñate, porque hace seis años otro de sus hijos, Ignacio, vivió la misma experiencia que Gonzalo, aunque en esa ocasión fue sólo en la prueba de matemáticas. Ser aplicado viene de familia, de hecho, su hermana Daniela, aunque no obtuvo puntaje nacional, también sumó una ponderación alta.
Gonzalo revela que, asombrosamente, no acudió a ningún preuniversitario y que sólo se preparó en su colegio, el Instituto Rafael Ariztía de Quillota, yendo a talleres y por su cuenta en casa. La clave de este doble éxito, comenta es que, "académicamente el colegio te da muchas oportunidades, tiene calidad de educación. Eso fue importante, yo me sentía muy preparado para la prueba de matemáticas y pensaba que era posible que sacara puntaje nacional, pero no lo veía como nada seguro. Lo que sí me sorprendió es haber sacado dos puntajes nacionales".
Además está el apoyo de su familia, cuyos miembros le demostraron confianza en todo momento: "Mis papás me decían que esté relajado, porque saben que me va bien. Entonces, me dejaban cierto grado de autonomía", comenta ¿Y el otro mateo de la casa?, "de repente me acuerdo que él me mostraba preguntas y como yo había sacado puntaje nacional pensó que podía ayudarlo, pero la verdad es que ya ni me acordaba (...) lo que él hizo lo hizo por su parte, estoy muy orgulloso de mi hermanito (...) Yo siempre supe desde chico que a él le iba mejor", se confiesa su hermano Ignacio.
Lo que viene
Todavía no está muy convencido de la carrera que estudiará, aunque su destino más probable sea Ingeniería Civil Mecánica en la Universidad Técnica Federico Santa María, aprovechando que las matemáticas le han atraído desde siempre. Una predilección que se refleja en que, "tenía promedio 7.0", revela.
Esta contento por su casi segura elección, pero aunque es una lumbrera de la región el sistema de financiamiento educacional aún no le favorece del todo. Al igual que otros puntajes dobles nacionales, no tiene la seguridad de estudiar toda la carrera gratis. "En la Santa María me aseguran el primer año gratis y después depende de las notas si puedo mantener el financiamiento", indica. En esta etapa de nuevas experiencia seguramente tendrá la guía de su hermano capo. J
-
"es incorrecto"
Gonzalo tuvo la oportunidad que la menor parte de los jóvenes tiene en el país: estudiar en un colegio particular pagado. El esfuerzo de sus padres lo hizo posible. Sin embargo, tiene clara su idea de que las cosas deben cambiar y no esconde su opinión con profunda conciencia social. Para él, " lo ideal sería que el tema económico no fuera una limitante para que las personas puedan estudiar en la educación superior. Lo ideal sería que todos pudieran acceder a ella". Aunque cree que se está avanzando por buen camino en ese sentido, el joven cree que todavía, "es incorrecto que no todos puedan acceder a educación por el tema económico".