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Quillotana quiere conquistar México con su caja de fantasía
En silencio por algunos segundos y dando un paso hacia atrás luego de sacar su cabeza debajo la tela que cubre una pequeña caja de madera, queda un hombre que de más de 30 años, en un costado de la plaza de Armas de Quillota. Luego, de improviso, no para de comentar con entusiamo sobre un pescador que surcó las olas para llegar a casa y sumirse en su soledad. No está comentando ninguna película o serie; ese es el efecto que provoca la actriz Natalia Zúñiga con su teatro Lambe Lambe.
La llamativa escena se repite todos los jueves en ese lugar, donde niños, jóvenes y también adultos, alucinan con su habilidad para contar historias a través de muñecos y figuras confeccionadas con tela, plástico o cartón dentro de una caja que para ella es como un cofre de corsarios por su valor. No monetario, sino que emocional y artístico . "Esta cajita la veo como si fuera una caja de los piratas, porque la historia trata del mar, de la playa. Entonces, me imagino que es como la caja de los tesoros y adentro está el tesoro, que es la misma historia del teatro que yo cuento", reflexiona.
En esa búsqueda por entregar fantasía a chicos y grandes, la quillotana también fue apoyada por otros artistas locales, en una muestra, dice, de que idea en la vida es trabajar de forma colaborativa. Natalia detalla que, "en mayo del año pasado , donde un amigo que es titiritero, Roberto Sáez de la Peña, me enseñó la técnica, la construcción y todo el proceso para hacerlo (...) de iluminación no cachaba nada y un amigo ahí me empezó a enseñar. La música de mi Lambe Lambe la hizo Marcelo Jordán, que es un músico quillotano con el cual estoy súper agradecida, porque en realidad la música le da también toda la forma a lo que es la historia de mi Lambe Lambe".
De Chile a México
Cada detalle de su caja de Lambe Lambe fue diseñado y confeccionado por ella, con algo de ayuda también de su hijo Josías, de diez años, quien es "como mi director de teatro", cuenta. Desde que nació la ha acompañado en cada etapa de su formación como actriz: en los ensayos, pruebas, exámenes y, ahora, en la calle son su exhibición artística.
Con él, ha paseado su cajita negra creadora de fantasía en La Calera, Viña del Mar (muelle Vergara) y Limache, entre otros lugares. Su retoño es su fiel compañero y con él quiere llegar a tierras aztecas y conquistarlas con su particular forma de hacer teatro. "Con esta cajita quiero viajar, quiero llegar a México, porque mi hijo quiere viajar allá. Entonces, sé que esto me va a dar la posibilidad de llegar allá y cumplir también el sueño de mi hijo". No sabe exactamente cómo lo hará, pero sí no duda que lo conseguirá. El teatro proveerá...
Por lo pronto, Natalia prepara los últimos detalles para una gira por Chile que hará junto a sus compañeros de la compañía Teatro Espontáneo. Tendrá presentaciones en Ovalle, Punitaqui, Monte Patria, y luego hacia el sur continuará sin ellos hasta Valdivia, Temuco, Osorno, Puerto Octay y Chiloé, junto a su inseparable caja de Lambe Lambe.
En cada lugar donde vaya, asegura, llevará por delante la motivación suficiente para contagiarla a su futuro público. "Quiero que la gente se motive y se atreva a ver teatro, que no se quede en sus casas, que no pase como si no estuviera pasando nada en la calle, porque pasan muchas cosas", dice. Porque con el aporte voluntario y la sonrisa de muchos, está segura de que México está un poco más cerca. Para contactarse con Natalia, lo puede hacer a través de: elespaciodelencuentro@gmail.com.J