• ¡Locos por las tunas! Hacen mermeladas y hasta "tunamoto"

    Todo comenzó probando... algo había que hacer con la producción de tunas rojas que poco llamaban la atención entre sus clientes. El espíritu emprendedor de Ricardo Díaz pudo más que aquellos que pasaban a su sitio en el sector La Estación de Petorca, y le advertían que la decisión de plantar tunas rojas no había sido muy buena, ya que las ventas no lo acompañarían. En rigor, así fue... al menos al principio, pero decidido a no quedarse cruzado de brazos, ideó una forma para sacarles provecho.

    Ayudado por una nuera, en febrero de este año comenzó a probar diversas formas para usar las tunas como materia prima en la elaboración de productos. Así, surgieron mermeladas y tragos, como el "tunasour" o "el tunamoto", una variación del popular terremoto chileno. "Las empecé a hacer mermelada porque el problema es que esa tuna roja la conocen muy poco, y no tenía venta. Entonces dije, ¿qué hago con estas cosas? Partimos ensayando y nos ha ido bien", comenta el petorquino. Los resultados han sido tan buenos, que tras probar sus exquisiteces, incluso los clientes que buscan la tuna roja sin procesar han aumentado.

    Reconversión

    Antes de arriesgarse a ser pionero en Petorca en la elaboración y venta de productos hechos a partir de la tuna, Ricardo se dedicaba a lo que hacía una buena parte de los vecinos de la comuna: la producción de paltas. Vivió tiempos prósperos hasta hace una década, pero lentamente el camino comenzó a ponerse cuesta arriba.

    Más tarde, aunque intentó resistir al igual que muchos de sus amigos, con la escasez hídrica tuvo que olvidarse de los paltos, ya que no tenía agua para suplir las demandantes necesidades de este tipo de árboles. Luego, probó con los granados, pero tampoco resultó: "Vi que no era negocio porque para hacer negocio había que tener hartas hectáreas y yo tenía como un cuarto de hectárea no' más. Entonces no me resultaba", recuerda.

    Aunque difícil al comienzo, hoy reflexiona que fue la mejor decisión que pudo tomar, ya que además de que no necesita mucho terreno para tener una importante cantidad de tunas, los clientes han comenzado a apetecer sus productos. Actualmente, de manera habitual se instala con un puesto en la nueva feria de las pulgas que se realiza los sábados en el sector Estadio de Petorca y participa en diferentes instancias y eventos a los que es invitado.

    El secreto de sus preparaciones no lo revela y lo guarda bajo siete llaves, porque a pesar de sus 72 años, este emprendedor derrocha energía. Pero, ¡calma a su clientela!, porque mermeladas, "tuna sour" y "tunamoto", hay para rato.

    Múltiples propiedades

    A cuanta feria o evento que va, Ricardo Díaz lleva su inseparable carpeta con la información que ha recopilado acerca de las cualidades que tienen para la salud las tunas rojas. Sus productos no sólo tienen que ser apetecibles, sino que también un aporte para el bienestar físico. Esa es una premisa para el expaltero.

    El agricultor comenta que cada vez que los clientes se enteran de las múltiples propiedades del fruto, "se quedan con la boca abierta". Entre sus propiedades, detalla el hombre, está ser "rica en calcio, potasio y fósforo, contiene otros minerales, aporta vitamina C y pequeñas cantidades de varias vitaminas del complejo B".

    Si eso ya era bueno, el resto es aún mejor, ya que contiene aproximadamente un 15% de carbohidratos de buena calidad y es alcalinizante; disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos; es un efectivo antiácido, ya que reduce la producción de ácido gástrico y alivia el malestar producido por úlceras; favorece la función de los riñones; protege el sistema inmunológico; y se le atribuyen propiedades contra la pérdida de memoria y anticancerígenas. A todo eso se suma que es baja en calorías, ya que se calcula que una tuna de 100 gramos contiene cerca de 41 calorías.J