Son dos años y seis meses en los que la familia de la nogalina Nicole Saavedra Bahamondes ha dejado los pies en la calle para que se haga justicia por la muerte de la joven de 23 años. Un deceso tan macabro como éste (fue encontrada atada de manos y golpeada) jamás tendrá justificación, pero la familia se ha propuesto no descansar hasta encontrar una respuesta al porqué de tal ensañamiento. Por el momento, este crimen de odio, como ha sido catalogado, permanece sin atisbos de posibles culpables.

Desde que fue encontrada sin vida en las inmediaciones del embalse Los Aromos de Limache, la tarde del 25 de junio de 2016, los familiares de la joven que estudiaba para convertirse en técnico en prevención de riesgos, tuvieron la sensación que su muerte se debió a su orientación sexual. Era sabido que en la localidad de El Melón, donde vivía, era mirada con molestia y, constantemente sufría acoso y bullying. Precisamente ahora, una de las integrantes de su núcleo más cercano, su prima María Bahamondes, tuvo un rol clave en que se concretara el documental "Silenciadas", que aborda los esfuerzos por encontrar al o los culpables de la muerte y que tuvo su entreno ayer en el Centro Cultural Leopoldo Silva Reynoard de Quillota.

El trabajo audiovisual fue dirigido por Bárbara Montecinos y María Ignacia Santos, en el contexto de su examen de título de la carrera de Periodismo de la Universidad Diego Portales. La producción, en tanto, estuvo a cargo del actor Sebastián Ayala.

Para el trabajo que se inició a mediados de abril, era imprescindible empaparse de antecedentes de la vida de Nicole de boca de su círculo más íntimo. Considerando la crudeza del crimen, era necesario acercarse a la familia con la mayor sutileza posible, y allí la prima de la joven fallecida fue quien les abrió las puertas de su entorno, sin cuestionamientos. "Conocimos la historia porque se hizo conocida en Santiago y ahí después nos contactamos con la abogada Silvana del Valle (de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres) y luego llegamos a María (...) Ella nos brincó la confianza y fuimos conversando con otros integrantes de la familia", comenta la realizadora Bárbara Montecinos.

Ese rápido entendimiento entre las directoras y el círculo cercano de Nicole llevó a que terminado el rodaje el contacto se mantuviese y que, incluso, la propia María Bahamondes sea parte fundamental del preestreno de este jueves. "Para nosotras María Ignacia y yo era muy importante mostrar el trabajo acá , en la zona. La prima de Nicole es parte importante de la organización, es una productora innata. Formamos un vínculo muy bacán y estrecho", destaca la periodista.

"Nos da impotencia"

Si bien el documental se centra en la historia de Nicole, también se mencionan otros crímenes de similares características, como el ocurrido con María Pía Castro en Olmué, en el año 2008. Con esto se sitúa el contexto de la historia que se desarrolla en el trabajo audiovisual, de ahí el simbolismo del nombre del documental.

La realizadora María Ignacia Santos, comenta que haber investigado más a fondo la vida de la joven nogalina y la relación con sus cercanos llevó a que hoy en día se sientan aún más comprometidas con la familia en la búsqueda de justicia. "A nosotras nos da mucha impotencia. De alguna forma, siempre nos estamos cuestionando porqué no se ha avanzado en el caso. Entonces, por una parte hay un impotencia en el sentido social, por lo que le pasa a las chicas como Nicole, a las lesbianas y las mujeres".

Asimismo, cuestionó que en muchos de los casos de mujeres asesinadas no se encuentren culpables. "Yéndonos para atrás en la historia, los casos de mujeres lesbianas asesinadas generalmente se cierran sin imputados. Eso es algo bastante grave que también queremos seguir trabajando", indica. J

El cuerpo sin vida de Nicole Saavedra Bahamondes fue encontrado atado de manos con cintas plásticas y con señales de tortura: golpes traumáticos en la región del craneo y rostro y algunas erosiones. Su data de muerte era de 30 horas. Además, en el lugar del hallazgo estaban todas las pertenencias y dinero que portaba la última vez que se le vio, tras asistir a una fiesta el sábado 18 de junio, siete días antes.