Sobre la mesa de la casa de Jesús Basaez, tres botellines de 350 cc. con un líquido de intenso color café oscuro reposan. Pero, en cosa de segundos, una de ellas ya desaparece y termina en las manos y los labios del pullallino. Es imposible no tentarse a probar su apetecible creación: la cerveza de quinoa.

Si de arriesgarse se trata, este productor oriundo del sector Las Salinas de Pullally, comuna de Papudo, ya tiene una maestría, se podría decir coloquialmente. Es que hay que tener agallas para seguir adelante y apostar por cosas nuevas, como le ocurrió a él, quien incluso tuvo la oposición de su propio padre en un comienzo, cuando dejó Santiago y se atrevió a plantar el pseudocereal hace 5 años.

Entonces, recuerda, llegó al campo de su padre también agricultor, Bernabé, tras abandonar su trabajo como Técnico Universitario en Proyectos de Ingeniería. Hasta entonces, en los campos de su familia solo se veían las tradicionales hortalizas, pero un día le propuso a su progenitor plantar 2 hectáreas de quinoa, aunque la respuesta fue negativa. En esa ocasión, comenta, "me dijo 'estás loco, ¿quién te va a comprar eso acá?', pero yo le dije 'no sé', pero probemos. Se rompe o se raja, como se dice en el campo, le respondí".

Luego de esa primera respuesta negativa, la insistencia de este usuario de Indap pudo más y logró convencerlo de sembrar 1,5 hectárea, la que se mantiene hasta el día de hoy. De allí obtiene cerca de 2.500 kilos de granos por temporada, incluida las variedades negra y roja.

Antes del verano

Jesús y su familia lleva un año y medio haciendo pruebas para la elaboración de la exótica cerveza de quinoa y actualmente, comenta, "estamos en la etapa de formalización. Logramos tener dos recetas, una porter (negra) y una ale (rubia). También hemos desarrollado quinoa de colores, negra y roja, entonces ahí hacemos unas mezclas y le damos un tono distinto a la cerveza. Ahora estamos en la etapa de sacar toda la formalización del SAG y el tema mismo del etiquetado". Para esto último, se harán asesorar por una diseñadora.

Hasta el momento, la producción de la cerveza va viento en popa, y espera que así continúe. Así, si todo marcha según sus planes, el brebaje estaría listo antes del verano, para la trilla de quinoa que desarrolla hace cuatro temporadas cada mes de febrero y que ya se ha convertido en todo un acontecimiento en Pullally: este verano recibieron a más de 2 mil visitantes de todo el país y también varios extranjeros.

Mientras sigue con la tramitación necesaria para que la cerveza llegue hasta los labios de los miles de visitantes que se espera lleguen hasta la próxima trilla, Jesús y su familia ya planean el modo de comercializarla y el eventual precio. Su puesto de venta de productos asociados a la quinoa, ubicado en el balneario de Las Salinas de Pullally, será el primer punto de venta de botellines en formato de 350 cc., con un valor estimado cercano a los $1.500 por unidad.

En aquel puesto que se gestó humildemente hace cinco años, cuando además su mujer empezó a vender quinoa con huesillos, ahora son más de una decena los productos disponibles, teniendo al pseudocereal como protagonista. Quinoa con frutilla, queque, kuchen, cheesecake de quinoa, jugos con frambuesas, physalis y arándanos, son solo algunos de los atractivos que tiene su emprendimiento llamado el "Rey de la quinoa".

Aunque Jesús fue quien resultó bautizado como monarca en un reportaje de un canal de televisión (luego de eso cambió el nombre de su local, que se llamaba "Vereda Las Salinas"), el emprendimiento es completamente familiar. En el campo trabaja junto a su padre y su hermana menor Edilia, y en el local su otra hermana, Teresa, y su esposa Olga Fres, son las encargadas de atender su puesto.

La mujer del soberano es quien ha notado de forma directa el cambio de actitud de la clientela frente al pseudocereal. Al principio, recuerda "nos costó un mundo entrar con la quinoa, porque mucha gente no la conocía, nosotros mismos no la conocíamos antes. Pero, de a poquito, hemos ido conquistando a nuestros clientes".

Ahora, en cambio su local es furor y no hay día que esté vacío. Quien se anime, lo puede visitar de lunes a domingo, desde las 11.00 a las 20.00 horas. J

El nombre "Rey de la quinoa" pegó tanto en los medios de comunicación y entre sus clientes, que incluso muchos no lo conocen por su nombre y llegan hasta su local preguntando por el monarca. Su popularidad ha ido de la mano con un aumento de su presencia en seminarios para contar su experiencia. De hecho, en marzo expuso en el VII Congreso Mundial de la Quinoa que se realizó en marzo pasado en Tarapacá. Para contactar a Jesús Basaez y reservar su cerveza de quinoa, puede comunicarse al número celular: +56997769890 o a través de su fanpage: El Rey de la Quinoa.