Estimada Directora:

Leí el día miércoles 3 de julio en esta sección, una carta enviada por don José Trevia, en donde se pretende desacreditar la consulta ciudadana que restringe el tránsito de jóvenes desde cierta hora de la noche sin compañía de un adulto citando los derechos constitucionales de cada individuo, pero obviando de forma intencional que la libertad de las personas termina en donde empieza la de las otras personas. Entonces, si no vamos a aceptar la voluntad de la mayoría de la gente, entonces estamos frente a una dictadura ideológica que lo único que busca es poner camisa de fuerza a la ciudadanía que está harta de tanto vandalismo, libertinaje, rayados y desórdenes de los "jóvenes".

Sócrates escribió hace mas de 2 mil años lo sgte. "La juventud de hoy ama el lujo. Es mal educada, desprecia la autoridad, no respeta a sus mayores, y chismea mientras debería trabajar. Los jóvenes ya no se ponen de pie cuando los mayores entran al cuarto. Contradicen a sus padres, fanfarronean en la sociedad, devoran en la mesa los postres, cruzan las piernas y tiranizan a sus maestros".

Si los padres, no se hacen responsables del cuidado de sus hijos, entonces es necesario que la sociedad en conjunto se organice y busque medidas que impidan que esos mismos jóvenes puedan caer en actos que después estamos lamentando. ¿Quiénes son los que rayan los edificios y paredes y cuanto espacio público o privado cae en sus manos? ¿Quiénes son los más proclives al consumo de drogas y a la rebeldía? ¿Acaso no fuimos jóvenes también y olvidamos que ese comportamiento podría haberse exacerbado si no fuera por la mano firme de nuestros padres?

¿Acaso no es una medida que busca protegerlos de ellos mismos y de su ímpetu desordenado?, que por supuesto bien encausado, logra resultados sorprendentes que van en beneficio de ellos y de la sociedad.

Felipe Berríos Chacón

Estimada Directora:

La Unión Europea determinó que a partir del primero de Julio recién pasado, todos los silenciosos autos eléctricos al desplazarse, para adelante ó para atrás, deben obligatoriamente hacer ruido, como una manera de que peatones, personas en bicicletas y motos, tengan otra señal para estar alertas ante su cercanía...

Ahora bien, en vez de colocarles el típico ruido de un motor, que ya tanto conocemos o de molestas chicharras, sirenas, deberían ver otras alternativas, como por ejemplo música entre los niveles de sonido que se exigirán, es decir entre los 56 y 75 decibeles... y dejando a cada automovilista la elección de su "alarma" musical y que además que lo identificará..., existen miles de posibilidades, en mi caso elegiría a Creedence Clearwater Revival... ¿Y usted?

Luis Enrique Soler Milla

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