• Parcelero de Pocochay se luce con sesudos letreros

    A un costado de la autopista 60-CH a la altura de La Cruz, se encuentra el sector de Pocochay. Zona agrícola por excelencia, en donde el paisaje se nutre de varios viveros y generosas plantaciones de paltos, naranjos y limones.

    En este paraje algunas familias viven en ricas parcelas, como sucede con el clan de los Pérez, que se reparten las hectáreas entre hermanos, sobrinos y primos, y viven en comunidad, siguiendo la tradición de sus padres y abuelos.

    Y pese a que en el último tiempo deben sortear la falta de agua para el riego de sus árboles, se las ingenian para cosechar los frutos y hacer los productos derivados.

    Uno de estos parceleros es Gastón Castro Pérez, quien junto a sus esposa Gilda Rubio, ya echó raíces en estos bucólicos parajes, aunque en el caso particular de él, dejó atrás un pasado en la gran cuidad. "Yo era de Santiago, allá me dediqué por harto tiempo al negocio de las carnicerías, así que no soy tan campesino como me veo ahora. Aprendí hartas cosas en la ciudad, pero ahora vivo feliz acá", dice el hombre.

    Y a uno de los aprendizajes que este residente de Pocochay le dio una nueva utilidad, es a su destreza para pintar letreros, ya que en la capital, "yo mismo hacía los carteles para promocionar las ofertas que tenía en la carnicería", recuerda don Gastón. Y de esta manera, escribiendo los nombres del asado carnicero y del lomo vetado, el comerciante fue afinando la caligrafía, pues los letreros tenían que ser claritos para atraer a los clientes.

    CAMBIÓ EL MENSAJE

    Pero ya instalado en su parcela en Pocochay, Gastón Castro no perdió la costumbre de pintar letreros. En un principio, para promocionar los limones y las mermeladas que hace su mujer, pero después, con los años, este habitante de La Cruz se comenzó a poner más reflexivo, y decidió traspasar a las letras sus pensamientos sobre distintos aspectos de la vida.

    "Son experiencias de las cuales uno va aprendiendo, son anécdotas del diario vivir. Empecé a hacer estos letreros en el año 1994, cuando llegué acá; son cosas que se me ocurren", explica Castro, quien resalta a su esposa, lo importante que es tenerla a su lado, y esa fue su inspiración para pintar uno de los primeros letreros que hizo, el cual se puede ver en la foto principal de esta nota. "Es un reconocimiento de todos los días, ya que todo lo que soy se lo debo a ella", expresa agradecido.

    Pero la vida también ofrece malas experiencias con los cercanos, "decepciones que uno vive con los amigos", dice este parcelero escritor, que tiene varios de sus pensamientos sobre el valor de la amistad volcados en sus carteles, los cuales tiene repartidos por su propiedad colgados de los árboles o como decorado de su pequeña cancha de rayuela, donde se suele reunir con varios de estos amigos, a los que valora como un trébol, porque los que se portaron mal, solo sirven para ilustrar sus letreros.J

  • Vecinos de La Calera por fin recibieron las casas que esperaron por 7 años

    Con un pie de cueca, las 150 familias del conjunto Luchando Por Un Sueño I recibieron las llaves de sus anheladas viviendas. Las estaban esperando desde 2012, luego de que la empresa encargada de construirlas se fuera a quiebra y se tuviera que buscar a otra constructora para que las terminara.

    En la ceremonia de inauguración de este nuevo barrio en La Calera, trascendió que la inversión por parte del ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) ascendió a más de $3.290 millones.

    "Queremos felicitar a las 150 familias que recibieron las llaves de sus viviendas (...) Este proyecto no solo significa la construcción de casas, sino también de un barrio con áreas verdes y equipamiento comunitario para los vecinos", dijo la seremi del Minvu, Evelyn Mansilla.

    En tanto, el director del Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu), Tomás Ochoa, recordó que se está ejecutando la segunda etapa de este conjunto de mismo nombre. "Hemos hecho un trabajo que nos permita dar una solución habitacional a muchas familias. Hoy día estamos inaugurando Luchando Por Un Sueño I y muy cerca ya estamos construyendo la etapa II para otras 150 familias. Además, pronto vamos a iniciar las obras del comité San Expedito, que han esperado por muchos años, y también un terreno Serviu que vamos a destinar para familias de sectores medios", manifestó.

    Carolina Cáceres, una de las beneficiadas, recibió con mucha alegría las llaves, puesto que entró al comité embarazada de su primer hijo y ayer cumplió siete años de vida. "Son dos alegrías que siento en este momento porque es el cumpleaños de mi hijo y la entrega de mi casa. Estoy contenta, lo esperaba con muchas ansias", expresó.

    La alcaldesa de la comuna, Trinidad Rojo, también valoró la iniciativa. "Nuestro Gobierno ha escuchado el clamor de la gente, de poder tener una mejor calidad de vida y ha destinado recursos importantes con estos propósitos. Estamos felices por esto", afirmó. Por último, el intendente de la región de Valparaíso, Jorge Martínez, recalcó que esta inauguración se enmarca en el plan "más ambicioso de la historia", ya que sólo en materia de vivienda, de las 30 mil familias que viven de allegados o que no pueden vivir fuera de la condición de campamentos, "se comprometió que, dos tercios de ellas, tengan una solución habitacional".J