Los alumnos con capacidades intelectuales diferentes pueden disfrutar en varios de los establecimientos que los acogen en la zona de una particular presentación de un grupo de actores y titireteros, que con una performance con muñecos, dan forma a lo que se transforma en verdaderas terapias para estos niños.

Se trata de la labor que desarrolla la compañía Puppets in Transit, que presentó su trabajo en la escuela Jesús de Nazareth de La Calera, como parte de una gira que los lleva a planteles educacionales de Limache, Concón, Quilpué, Viña del Mar y Valparaíso, entre otras ciudades de la zona.

La directora de este grupo teatral, Andrea Markovits, comenta que se ganaron un proyecto del Consejo de la Cultura, las Artes y el Patrimonio, "con el cual hacemos un recorrido con nuestra obra "Alma y el Cazador de Mariposas", en diez escuelas especiales más dos instituciones que atienden a personas con discapacidad en la Región de Valparaíso, como son el Sanatorio Marítimo y el Pequeño Cotolengo".

Esta compañía artística lleva cuatro años desarrollando esta obra con muñecos, y esa experiencia les sirvió para ganarse el proyecto que ejecutan, con el cual pretenden llegar con su particular mensaje a una audiencia con sensibilidades particulares.

"De experiencias anteriores en el Sanatorio y el Pequeño Cotolengo, nació la idea de llevar este montaje solo a escuelas especiales. Es un montaje visual, no tiene texto ni palabra hablada, lo que permite una conexión absoluta de estos espectadores con lo que está pasando en escena", cuenta quién encabeza este proyecto artístico-educativo.

CAPTAN LA ATENCIÓN

La naturaleza de esta obra con muñecos está concebida de esa forma para que los escolares no pierdan el hilo de la historia y no sean presa de distracciones que entorpezcan la llegada del mensaje. Así lo resalta Andrea Markovits, tras recibir los comentarios de los encargados de los colegios.

"Los profesionales de los establecimientos nos dicen que se sorprenden al ver que los niños presten atención por tanto tiempo frente al montaje. Son experiencias que los profesores no han vivido, ver tanta tranquilidad, tanta conexión, tanta participación. Y eso se logra por todos los estímulos que tiene la obra".

Los responsables de esta obra que atrapa la atención de los alumnos, son aparte de Markovics, los actores y manipuladores, Carlos Retamales y Polo Fernández, quien también es el encargado de la escenografía y construyó todo lo que está en escena, además del aporte de Rodrigo Jerez, que es técnico y fotógrafo.

En el colegio Jesús de Nazareth consideran un lujo haber tenido la visita de la compañía Puppets in Transit, por el bagaje que ellos tienen en este tipo de dinámicas, ideal para el alumnado de este establecimiento.

Markovits, también educadora diferencial, detalla otro de los proyectos que ya les había permitido explorar una veta similar. "Nuestra compañía tiene experiencia en trabajos con personas con diversidad intelectual. Antes desarrollamos el proyecto Laboratorio de Sueños, donde se trabajó con actores y actrices con síndrome de down que crearon una obra de teatro", comentó esta inquieta marionetista, quien recordó que esas obras las vendías a universidades e instituciones.

De hecho, esos actores recibían un pago ya que el propósito era la inclusión laboral, demostrar que las personas con capacidades diferentes también pueden trabajar, mensaje que se entrega también a los estudiantes que ven ahora la obra "Alma y el cazador de mariposas". J