Ayer se pudieron retomar los entrenamientos en cancha para San Luis, luego de que los jugadores y el cuerpo técnico pudieron reunirse nuevamente en las canchas del complejo de San Isidro, todo gracias a la autorización del gobierno para que los deportistas y equipos de fútbol profesional pudieran retomar sus actividades de manera presencial, manteniendo todos los resguardos y medidas de seguridad.

La situación del plantel canario fue especial, porque hace un par de semanas habían vuelto a entrenar, pero justo cuando fue decretada la cuarentena para Quillota, por lo que tuvieron que volver a recluirse en las sesiones remotas, eso hasta la jornada de ayer, cuando pudieron nuevamente a realizar trabajos con balón.

En el entorno de los equipos, el hecho de que ya todos los planteles estén entrenando es visto como un primer paso para que el fútbol se vuelva a jugar, en el mejor de los casos, durante agosto. Si eso se concreta, en San Luis podrían tener problemas para sus duelos en condición de local, pues el estadio Lucio Fariña sigue siendo utilizado como centro de salud, por lo que surge la inquietud sobre dónde podría jugar el cuadro quillotano.

Al respecto, Víctor Rivero comentó que "la verdad es que todavía no nos hemos planteado esa situación, sabemos que el estadio está siendo utilizado como un hospital para las enfermedades no respiratorias, y tendríamos que buscar dónde ejercer la localía. A nosotros nos acomodaría el estadio de Calera, por el tema de la superficie, pero es una decisión que debe tomar el club de acuerdo a qué recinto inscribieron como segunda opción. Tampoco sería tan complicado si nos tenemos que trasladar, porque en un inicio se jugaría sin público. El recinto de Calera también sería conveniente porque podríamos ver la posibilidad de entrenar ahí, si es que no está disponible el estadio de Quillota".

OK PARA ENTRENAR

En el equipo amarillo agradecen el hecho de contar con instalaciones propias para poder ejecutar sus prácticas en un entorno alejado y en el cual pueden mantener la distancia entre sus integrantes, tal y como exigen los protocolos debido al contexto de pandemia.

El adiestrador del elenco amarillo detalla cuáles son los espacios que tienen a disposición para preparar al equipo de cara al ansiado regreso de la competencia, y destaca que "nuestro complejo reúne las condiciones de acuerdo a los protocolos de distanciamiento. Tenemos un paño de pasto que equivale a dos canchas y un poco más, son 13 mil metros cuadrados, más una cancha de superficie sintética y un gimnasio al aire libre. Eso nos permite entrenar de la forma en que lo dicen los protocolos".

Otra situación favorable para este regreso a las prácticas en cancha de San Luis, es que los jugadores ya pasaron por la llamada "Fase 1", cuando entrenaron antes que la ciudad entrara en cuarentena, por lo que el técnico indica que "podemos ingresar a la 'Fase 2', la planificación que hemos hecho, consideró en estas dos semanas un trabajo con énfasis en el área física encabezada por el profesor Andrés Toro, quien se preocupó que no se perdiera lo que habíamos ganado en esos días de práctica presencial anterior".

De hecho, Rivero ya tira líneas pensando en ir incorporando conceptos futbolísticos, como por ejemplo "el trabajo táctico, que se puede hacer sabiendo que no debe haber oposición (mano a mano entre jugadores), para ya después pasar a la 'Fase 3', en la cual pretendemos jugar unos tres o cuatro amistosos antes del reinicio del torneo para que los jugadores lleguen con ese trajín. Iremos manejando las cargas de trabajo por si se vuelve a jugar en la segunda o en la tercera semana de agosto". J