Eran pasadas las 0.30 horas en la madrugada del martes, cuando el concejal quillotano Jaime Tapia fue despertado por su señora, ya que se sentían ruidos dentro de la casa y se veían luces encendidas hacia los baños. Todo indicaba que había extraños en la propiedad, aunque la esposa de Tapia no alcanzó a percibir bien, a través de la rendija de una puerta, si se trataba de uno o más individuos.

"Nos levantamos, nos pusimos alguna chaqueta y tomamos algún elemento contundente por si acaso, y salimos. Ahí vimos, al llegar al living, que la puerta de la casa estaba abierta, pero ya no había nadie. De inmediato llamé al teléfono del plan cuadrante y afortunadamente los efectivos policiales andaban cerca en otro procedimiento y llegaron en no más de cinco minutos", cuenta el edil, que en todo caso enfatiza que "al llamar a Carabineros, en ningún momento les dije que era concejal, solo les di mi nombre, para que la gente no piense que solo llegaron rápido por ser yo una autoridad".

Tras las pericias del caso, se determinó que en esta vivienda de un sector residencial cercano al centro, fue sustraído un notebook, más unos parlantes inalámbricos. "En principio pensamos que se habían llevado una cartera de mi señora, pero después vimos que estaba en otra parte donde la había dejado tras ir a comprar", aclara Tapia.

VEHÍCULOS EN LA NOCHE

El integrante del Concejo quillotano dice que fue para mejor que el o los antisociales hayan encontrado el computador portátil tan a la mano, "porque es un elemento fácil para reducir. Además, pienso que es bueno que lo hayan encontrado, porque si no, tal vez hubiesen entrado a los dormitorios buscando otras cosas para robar, un televisor, no sé. También quien haya sido, al percibir que encendimos las luces del dormitorio, se fue rápidamente, no nos topamos con los ladrones. Soy católico y creo que estuvo la mano de Dios en eso. No es tan importante lo material, pero sí uno se siente vulnerable, es primera vez que nos entrar a robar".

Tapia dice que las policías encontraron huellas en el piso del baño cuando fueron a revisar, así que creen que por esa ventana pudieron haber ingresado. "También pienso que como no era tan tarde, pudimos perfectamente haber estado despiertos, viendo tele tal vez, pero estábamos dormidos ya y no sentimos desde cuando ingresaron".

En el sector ya habían asaltado una bencinera días atrás, "y justo con los vecinos habíamos hablado de la sensación de inseguridad que existe. Y es que en las noches, pese a la cuarentena y al toque de queda, se sienten pasar muchos vehículos, a gran velocidad y metiendo mucho ruido con esos motores adaptados que les ponen. Eso tiene a la gente un poco asustada, porque es un barrio donde viven muchos adultos mayores", cierra el concejal Jaime Tapia. J

Una noche que difícilmente podrá olvidar vivió una mujer de 38 años este lunes, en pleno horario de toque de queda, en La Calera. En la vía pública, específicamente en la intersección de calle Caupolicán y Cochrane, la víctima fue abordada por un sujeto de 35 años, de iniciales C.A.B.O. y apodado como "El Ñaja", quien intentó violarla tras arrojarla al suelo.

El hecho ocurrió cerca de las 22:15 horas y la violación logró ser frustrada debido a que por el lugar transitaba personal de Carabineros de la Séptima Comisaría, como parte de un patrullaje preventivo.

Al momento de pasar por el sector, detalló el fiscal Mauricio Dünner, "escuchan gritos de auxilio de una mujer y sorprenden al imputado con sus pantalones abajo y a torso desnudo sobre esta mujer, la cual también mantenía sus pantalones abajo, quien gritaba que el imputado intentaba violarla, procediendo a su inmediata detención".

Al ocurrir este hecho además en pleno toque de queda, se le "formalizaron cargos por los delitos de violación, en grado de tentado, y atentado contra la salud pública, en grado de consumado", indicó el persecutor.

Asimismo, tras la audiencia, el imputado quedó en prisión preventiva, "dado que el magistrado estimó que se daban tanto los requisitos para estimar la existencia de ambos delitos, y además que el imputado representaba un peligro para la seguridad de la sociedad y existía un evidente peligro de fuga, dado los antecedentes anteriores que este presentaba en su extracto de filiación y antecedentes", añadió Dünner.

Debido a que este ataque ocurrió en pleno toque de queda y en la vía pública, el jefe de la Defensa Nacional para la Región de Valparaíso, el contraalmirante Yerko Marcic, fue consultado al respecto por La Estrella. La primera autoridad regional en materia de seguridad en estos momentos reconoció lo sucedido, pero enfatizó que "(...) la acción y el resultado de la acción (violación frustrada) demuestra un actuar eficaz por parte de Carabineros en ese lugar". Asimismo, recordó que las fuerzas armadas y de orden están desplegadas en distintas funciones durante el estado de catástrofe, pero que "obviamente siempre el empeño es seguir incrementando la eficacia en los controles para prevenir el delito", añadió. J