• El desafío del comercio: extender el horario de apertura hasta las 18:00

    Seamos sinceros: el centro de Quillota lleva años tratando de adaptarse a horarios similares a los de los grandes centros comerciales. La irrupción de un mall en el sector sur de la ciudad apresuró la iniciativa, pero tras el estallido social y luego la pandemia, la idea que lideraba -con algunas lagunas- la Cámara de Comercio volvió a quedar en nada.

    Ricardo Ortiz, presidente de la Cámara de Comercio, reconoce que es complejo ajustar un horario para todos quienes ofrecen productos y servicios en el centro histórico, principalmente porque cada dueño de local es libre de fijar el horario que le sea más cómodo. Sin embargo, reconoce que el escenario ideal, en su mirada más personal, sería entre las 10:00 y las 18:00.

    Y el tema pendiente se hizo hoy mucho más latente. La reapertura de la ciudad, repletó las calles de quillotanos, quienes en gran número -incluso no respetando la distancia física de un metro- se instalaron a hacer las compras que tenían postergadas desde el inicio del confinamiento.

    En la tarde

    Pero la fotografía no era nueva. En la mañana, filas, filas y más filas y durante la tarde, espacio para atender personas y tomarse uno o dos cafés entremedio.

    El problema es que esa diferencia de flujos de personas hoy es crítico, dadas las medidas sanitarias que empujan mantener distanciamiento físico de 1 metro entre persona y persona, y que limitan la cantidad de clientes al interior de los locales.

    Ortiz reconoce que el inconveniente hoy termina por ser un tema del que hay que ocuparse y preocuparse. "Yo en este rato, tengo dos personas en mi tienda", dice a eso de las 17:00 de este jueves. Su situación -la de la zapatería Danko- es similar a la de otros comercios.

    Sin ir más lejos, muchos derechamente cierran a las 14:00 y no vuelven por la tarde. Y bajo esa lógica, ¿quién volvería al centro por la tarde si nada está abierto? ¿O qué empresario abriría por la tarde dos o tres horas, para no tener ventas? El tema es complejo.

    La apuesta de Ortiz -de 10:00 a 18:00- considera los 30 minutos de colación y el tope de 7 horas 30 minutos de trabajo para los colaboradores. "Sería ideal, porque nos permitiría estar en nuestras casas temprano, como ocurre en otros países del mundo", dice.

    Esfuerzo

    La situación es compleja, y el alcalde Luis Mella lo tiene claro. Por eso no extrañó que hiciera un llamado en sus redes sociales a las personas a acudir al centro por la tarde, si no tienen que hacer trámites bancarios por ejemplo. Pero el problema es: ¿hay comercio abierto?

    Por eso ha hecho un llamado a los comerciantes para extender el horario, abrir en las tardes y hasta poder impulsar ofertas para atraer clientes. J

  • reactivación

    Ricardo Ortiz, presidente de la Cámara de Comercio de Quillota, reconoció la reactivación notoria en el comercio minorista de la ciudad, pero más aún, que durante la cuarentena buena parte de los comerciantes no haya despedido a sus trabajadores, pudiéndose ahora reintegrar tras la reactivación de la actividad comercia.