Él uruguayo y ella chilena, César Arbulo y Elizabeth "Eli" Brizuela son los creadores de la icónica librería limachina Fiestita Loca, que existe desde hace seis años. El sueño comenzó como un local de cotillón, sin embargo, con el tiempo se transformó en un espacio cuyas repisas y vitrinas se encuentran repletas de libros y revistas de todos los tiempos.

La librería es de accesibilidad universal, ya que cuenta con una rampa para facilitar el ingreso de personas en silla de ruedas de forma tal de involucrar a toda la comunidad en la gama de libros que ofrecen, cuyas temáticas van desde lo gastronómico, musical, biográfico e infantil, hasta lo fotográfico, artístico y actual.

La colorida fachada de la tienda destaca entre las calles limachinas, ya que además de ser color naranja, se encuentra adornada por las pinturas de la artista local Andrea González Sepúlveda, mientras en su interior, además de las lecturas y frondosas plantas, destacan las estanterías de madera que, al igual que la rampa de acceso, fueron diseñadas y fabricadas por el artesano local Omar M. Molina, compatriota de Arbulo, radicado en Chile desde hace veinte años.

El local se encuentra emplazado en plena avenida República con calle Uribe en Limache, a pocos metros de la característica plaza Independencia.

"Nos quedamos en Limache primero por agradecimiento, ya que la gente nos ha apoyado muchísimo. También porque hay mucha gente que necesita leer y en función de eso le agradecemos a la comuna promoviendo esta actividad. No nos cambiaríamos porque la fuerza de la gente para nosotros fue fundamental", expresó César.

NUEVOS LECTORES

Tras haber iniciado como una tienda de cotillón, sus primeras incursiones en la lectura fueron con textos pertenecientes al plan lector del ministerio de Educación, para los cuales idearon un método de trueque, con el afán de abaratar los costos de los libros, que en Chile son bastante altos.

"Hicimos un sistema de canje de dos libros por uno. Los apoderados traían dos antiguos y les entregábamos uno. Con esto nosotros teníamos más stock y los padres ahorraban", comentó César.

Ante el éxito que obtuvo el sistema de intercambio de lecturas, los apoderados comenzaron a llevarles libros fuera del plan escolar, razón por la cual, hace dos años, César y Elizabeth, crearon una iniciativa llamada "Nuestros libros a la vereda", que consistía en exponer dichos textos al público sobre paños en el frontis a la librería con el fin de comercializarlos a bajo costo. Junto con esto, se sumó el proyecto del club de lectura, que existe hasta el día de hoy y consiste en que, cancelando una cuota anual, los miembros del club tienen derecho a venir a buscar un libro y cuando lo leen, lo devuelven y pueden tomar otro.

Desde la perspectiva de César y Elizabeth, el Estado no se ha dedicado a impulsar planes que incentiven la lectura desde edades tempranas. "Buscamos generar nuevos lectores, apuntar a que las nuevas generaciones lean y para eso tenemos pensado a futuro implementar una sala de lectura abierta a la comunidad, especialmente los niños y adolescentes (…), sostuvo Arbulo. J

Como un anhelo cumplido recibieron en La Ligua, y también en la vecina comuna de Papudo, la publicación este miércoles, en el Diario Oficial, del decreto que declara al Humedal Salinas de Pullally - Dunas de Longotoma como Santuario de la Naturaleza. Con esto, luego de más de un año de su aprobación por parte del Consejo de Ministros para la Sustentabilidad, finalmente se concreta esta esperada protección para el lugar.

En este lugar de amplio valor natural y patrimonial, el área a preservar es la confluencia y desembocadura de los ríos Petorca y Ligua, junto a los campos de arena ubicados al norte del río Petorca, con una superficie aproximada de 677 hectáreas. De esta forma se busca conservar los humedales, el sistema dunario, la avifauna, los anfibios, los peces de agua dulce, la flora nativa y el patrimonio arqueológico.

Entre los miembros de organizaciones medioambientales de la zona existe alegría por la declaratoria y su publicación en el Diario Oficial, pero de todas formas sostienen que se debe estar atentos a lo que venga. Para que se cumpla realmente lo que se señala en el papel, aseguran que estarán vigilantes.

En esa línea, Álvaro Núñez, presidente del Comité de Defensa de Pullally, indicó que "como organización estamos muy contentos con que esto ya se haya concretado. Era una de las cosas que estábamos esperando desde ya harto tiempo". Asimismo, recalcó que "creemos que es deber de todos y de todas proteger estos lugares, vigilar para que haya una protección real".

Una visión similar tiene Jorge Fuentes, de 100 Murales por el Agua, quien es parte de esta agrupación que también vela por la protección del medio ambiente en la zona. "Por lo menos ya hay una zona (protegida), pero igual hay que tener cuidado (...) Claramente en el sector hay intereses de inmobiliarias, entonces no se saca nada. A pesar que hayan puesto la firma eso no dice nada (...)", indicó.

futuro

Por su parte, el alcalde de La Ligua, Rodrigo Sánchez, quien junto al Concejo Municipal incluso envió una carta al Presidente Sebastián Piñera para que se aceleraba el proceso, también expresó su satisfacción por la publicación en el Diario Oficial.

"Estamos muy contentos que haya ocurrido esto, porque se trata también de preservar, cuidar nuestro entorno, que tiene que estar en condiciones para las futuras generaciones, que se puedan desarrollar en un ambiente libre de contaminación, protegiendo todos sus atributos naturales que tiene", indicó el jefe comunal.

Tras la publicación en el Diario Oficial, el Santuario quedará bajo la supervigilancia y custodia del Ministerio del Medio Ambiente (MMA). Los particulares que son propietarios de los diferentes paños que componen el espacio tienen un plazo de 24 meses para constituir una corporación responsable de la administración y presentar un plan de manejo del santuario.J