Los 43 años en la Corporación Nacional Forestal (Conaf) dan cuenta de un hombre que ha ejercido todas -o casi todas- las funciones al interior de la entidad de derecho privado dependiente del ministerio de Agricultura. De allí que esta, su tercera vez como director regional (antes lo fue en 1991 y 2017), a Leonardo Möder, ingeniero forestal de la Universidad de Chile, lo pone a la altura de un desafío cada vez más complejo: administrar la política forestal en una región saturada de múltiples emergencias.

Y es que factores como el cambio climático y el fenómeno de El Niño ya inciden en el desarrollo de desastres naturales, ahora con la mira puesta en los incendios. Para que se haga una idea, Canadá vivió recientemente un incendio que ha cubierto casi 15 millones de hectáreas o un 20% de la superficie de Chile continental… Contexto en el cual expertos hablan de incendios extremos, "que se transforman de sexta generación, de muy difícil control", acota Möder.

Para la Región de Valparaíso, el director regional de Conaf es claro: "El 100% son originados por causas humanas. Acá los siniestros no son de generación espontánea, sino por comportamiento negligente o intencionalidad de provocar daño".

Datos: últimos años

Cifras hay: la intencionalidad para el periodo 2020-2021 fue 24% de un total de 418 incendios. Para el 2021-2022 subió a 44%: un 20% más de intencionalidad, de un total de 444 incendios. En 2022-2023 hubo 60% de intencionalidad, con 399 incendios. "Si analizamos esos datos, la intencional ha ido subiendo. El número de incendios ha bajado. Si examinamos los últimos cinco periodos de incendios forestales el promedio es de 676 incendios y el último periodo tuvimos 399 incendios. Es decir, bajamos en 41% el número de incendios forestales pero la causalidad subió", detalla Möder.

Esto les significó, reconoce, sostener una reunión con la Quinta Zona de Carabineros de la Región de Valparaíso en pos de acciones preventivas y capacitación de normativa forestal. "También la fiscalización de posibles quemas y zonas vulnerables para patrullajes preventivos o despliegue territorial", dice el ingeniero forestal.

Asevera que la vegetación que crece con la caída de las lluvias no constituye algo negativo. Pero cuando se seca en periodo estival, "frente a un agente de inmisión de temperatura, llámese un cigarrillo, esquirla, chispa de maquinaria, fogata mal apagada o alguien que obre de mala fe, habrá mayores probabilidades de incendio".

Se refiere a lo que llama técnicamente el "combustible fino muerto", algo que se espera que para los últimos días de octubre y primeros de noviembre constituya un factor de riesgo, "cuando haya un agente que inicie fuego".

Ante ello, Möder resalta un encuentro crucial: el primer Comité para la Gestión del Riesgo de Desastres (COGRID), junto a Sofía González, delegada Presidencial Regional; y Mauricio Bustos, director regional del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) que se alinearon con la finalidad de abordar a fondo la estrategia a implementar ante la temporada de incendios forestales 2023-2024.

Prevención

¿Qué han hecho en prevención? "Del primero de enero a la fecha, el equipo de prevención del Departamento de Protección de Incendios Forestales de Conaf ha contactado a casi 23 mil personas entre juntas de vecinos, establecimientos educacionales, organizaciones sociales, pequeños y medianos agricultores y silvicultores", explica el profesional.

Möder comenta que han preparado comunidades frente a posibles incendios junto a Caritas: "Atendimos a 484 personas de ocho comunidades de Valparaíso y Viña del Mar; también de Quilpué y Villa Alemana". Eso además de medidas de regulación del uso del fuego, fiscalización y educación para lo cual han cubierto una población de 1.672 personas.

Y un alcance: "Esperamos que en octubre salga la resolución de la Conaf donde las quemas de vegetación o basura vegetal estarían estrictamente prohibidas de octubre a marzo", manifiesta.

Las comunas más vulnerables y con más alto riesgo en la zona, de acuerdo a su diagnóstico, son: Valparaíso, Viña del Mar, Villa Alemana, Quilpué y San Antonio. "Para Valparaíso, hay tres zonas críticas: camino La Pólvora, Placilla y Laguna Verde. En Viña del Mar: Forestal y Chorrillos. También el sector norte de la línea férrea en Quilpué y Villa Alemana, y Cajón de Lebu, cerca de Limache, parcelación con alto factor de riesgo. En San Antonio: Bellavista alto y el camino viejo a Cartagena", especifica.

Conaf instó a esas comunas a construir cortafuegos en sectores vulnerables. "Hemos enviado medidas especiales de prevención de incendios en materia de cortafuegos. El ministerio de Obras Públicas también nos coopera. Eso además de patrullajes preventivos, ya que hay casas muy cerca de la vegetación e incluso sectores donde resulta casi imposible hacer cortafuegos por la pendiente", dice Möder. Su llamado es a denunciar actitudes sospechosas.

Además se continuará en las provincias de Marga Marga y Petorca con las Unidades de Análisis y Diagnóstico de Incendios, profesionales que tienen las competencias para recomendar las mejores medidas de prevención.

El proceso de reclutamiento de brigadistas forestales inició en agosto de este año para hombres y mujeres. El director regional de Conaf asegura que ya en septiembre se han constituido nueve brigadas. "Esto apunta a salvar vidas humanas y en el ecosistema. Deben tener certificado que asegure salud compatible con un trabajo pesado de alto esfuerzo", puntualiza. Sitio a pinchar: www.conaf.cl. J

Leonardo Möder, director regional de Conaf, dice que el periodo de incendios forestales en Chile comienza el 1 de julio de un año hasta el 30 de junio del año siguiente: "En prevención se trabaja todo el año". ¿Estrategias en terreno? "Brigadas convencionales (diurnas y nocturnas) y brigadas de respuesta rápida, con vehículos de tracción y estanque de tres mil litros con líquido retardante y espuma. También se contemplan medios aéreos". Destaca al Gobierno Regional por el financiamiento de tres proyectos de equipamiento para el periodo de incendios de alta ocurrencia, con 873 millones de pesos.